martes, 31 de mayo de 2011

Costumbres y tradiciones de Guayaquil







NOMBRE:         BRENDA RAMÍREZ OLAYA.


FECHA:             MARTES / 31 / MAYO / 2011.


MATERIA:       INVESTIGACION EN LA
                          COMUNICACION


FACULTAD:      COMUNICACIÓN SOCIAL.


PROFESOR:      LIC. ENRIQUE SAN MARTÍN.


TEMA DEL PROYECTO:











OBJETIVO
El interés por todo lo  que tenga que tiene que ver con nuestra Ciudad, debe ser primordial, esto es parte de nuestra esencia, la cual nos hace únicos por medio de nuestras Tradiciones y Costumbres, volviéndose así el sello principal o la firma característica de la misma.  


ANTECEDENTES

El Cerro, llamado antiguamente Cerrito Verde, es el sitio donde se originó la ciudad de Guayaquil, ya que en sus faldas se produjo su definitiva fundación el 25 de Julio de 1547 como Santiago de Guayaquil y por el hecho de estar ubicada a 20 km del Océano Pacífico, también fue agasajó con el nombre de “La Perla del Pacífico” .

       

Es considerada la ciudad más grade y más población del país, además cuenta con el Puerto Principal siendo así el mayor centro de comercio del País.

RELIGION

En la actualidad hay un sin número de religiones: como la Evangélica, la Mormona, la Adventista, Testigos de Jehová  entre otras, pero la más arraigada es la Católica.

Podemos mencionar La Semana Santa en donde todos los fieles se hacen notar a través de sus diferentes costumbres a la hora de pregonar su Fe en Dios el ser Supremo ya sea con la visita a las siete Iglesias, Procesiones, Viacrucis de diferentes formas ya sea entrando de rodillas al templo, no olvidemos la famosa Fanesca que es elaborada con todo tipo de granos, maní, pescado salado y otros ingredientes dependiendo de los diferentes gustos y otras costumbres que forman parte de nuestra Cultura Guayaquileña.

SUS FIESTAS O CELEBRACIONES

El Carnaval

La palabra viene del latín Carnem Levare, que significa 'quitar la carne', esta celebración se da durante los tres días anteriores a la abstinencia de Cuaresma, en Guayaquil, la gente celebraba la misa del Dios Momo en las primeras horas del Domingo de Carnaval, se escogía a la Reina del Carnaval, su Princesa y al Rey Momo.

A inicios del siglo anterior se jugaba con agua, los proyectiles eran cascarones de huevo o de cera o se lanzaba el líquido con un mate, también se hacían papeles de colores picados, limones, chirimoyas, estrellas, corazones, peces, etc. El juego tenía sus reglas, las personas pedían permiso para jugar en ese entonces..  

Todavía no existían los globitos, ni los chisguetes, ni los spray con espuma perfumada pero poco a poco nació  esta costumbre.

El Municipio se encargó desde la El Carnaval pasado a la realización de  desfiles, carros alegóricos y música en vivo para el deleite de todos nuestros citadinos que permanezcan en Guayaquil en esos días y no tengan la necesidad de salir a los balnearios y otros destinos que con el pasar del tiempo se han convertido en su distracción.


Fechas Cívicas
Para las fechas 25 de Julio y del 9 de Octubre, se veía en los barrios la alegría de estas fiestas, en donde se cerraban las calles para la ejecución de la misma. Se hacía una colecta de cierta cantidad de dinero o cosas materiales para la entrega de premios en los diferentes juegos que se desarrollaban en la celebración, haciendo partícipe así a todos los vecinos en la faena. Entre los juegos para grandes y chicos resaltaban los siguientes: Los ensacados, el palo encebado, el huevo y la cuchara. Que terminaban con la elección de la Reina de Barrio y el banquete de los platos típicos comúnmente  llamada (comilona).
Mientras que en los lugares más conmemorativos a la fecha, se dan los tradicionales desfiles. 
Día de los Difuntos

Cada 2 de noviembre las familias recuerdan a sus seres queridos con nostalgia y pesar; muchos meditan en la muerte, en sus misterios y en la finalización de la vida material. En las tumbas se depositan lágrimas de dolor, después de adornarlas con flores y tarjetas, vienen las oraciones y plegarias. Luego regresan a sus  casas.
La tradición es evidente en lo Gastronómico con la característica Colada Morada, elaborada con harina de maíz negro, mortiño (una planta nativa de los páramos) que, junto a la hierba sangorache, da el color y sabor al potaje, flor de la canela (ishpingo), clavo de olor, hierba luisa, hojas de naranja. La elaboración puede ser variada, pero la mayoría incluye cuadrados pequeños de piña vertidos al final de la cocción que, independientemente de la receta, es invariablemente de color rojo amoratado.
Muchas son las formas por medio de las cuales se expresa un sentimiento de fraternidad con nuestros difuntos en este día, es importante resaltar, que a pesar de la gran inferencia de la religión católica en la actualidad, las costumbres ancestrales de nuestros pueblos aún se mantienen y con ellas una identidad que nos identifica alrededor del mundo, por lo cual debemos sentirnos sumamente orgullosos y debemos procurar mantener estas costumbres a lo largo del tiempo.
El Fin de Año
Éste es culminado con la tradicional quema de monigotes (años viejos), los cuales son hechos de diferente materiales como madera envuelto de cartón o papel, de ropa (por lo general vieja) rellena con papel o aserrín, etc, Muchas veces estos muñecos son diseñados con la apariencia de personajes que han resaltado durante el año y otros son simplemente con aspecto de señores viejos enfatizando el Fin de Año. 


LEYENDAS
Nuestra ciudad se identifica también por sus diversas leyendas urbanas, en donde los moradores de la misma, las difundían entre las demás personas, dándole un toque de misterio a nuestra urbe
Entre ellas destacan la de los duendes como el tin tín, espantos en la casa Rosada, Pactos con el Diablo, El Naranjo Encantado, El Hada del Santa Ana, La Dama Tapada, La Canoíta Fantasma, entre otras, daban escalofríos a los niños de la ciudad y porque no también a los adultos, con el fin de que no estén fuera de casa hasta muy tarde y así evitar cualquier peligro real. A continuación relataremos algunas de estas leyendas:

El Duende
En la década de 1920, se creía en el cuento del Tintín, un duende que tenía los pies al revés para desorientar a sus perseguidores y que obligaba a los padres de todas las jóvenes bellas de grandes ojos oscuros, que eran sus preferidas, a redoblar la guardia para que no fueran secuestradas y embarazadas por él. El pobre duende cargaba con la culpa de algún primo o enamorado audaz que burlaba la vigilancia paterna. Por eso hoy es obsoleto, ya no hay Tintín a quien culpar; no es necesario tener ojos bellos y grandes, ya que sin tapujos todas están expuestas a lo mismo.

El Hada de Santa Ana
Nino de Lecumberri, español buscador de tesoros, invocó a Santa Ana cuando se encontraba en peligro de muerte al cruzarse con una hermosa mujer(princesa inca) que le dio dos opciones: le mostró una ciudad de oro, si  lo deseaba podía ser de él y la otra si quería podía casarse con ella y le seria fiel y devota por siempre; sin embargo aquel hombre por su avaricia decidió por la ciudad de oro, y es aquí donde apareció el rey (indígenas de ese entonces); quien era padre de la increíble mujer y le dijo que lo arrastraría a la oscuridad eterna para que compartiera con ellos su destino. El joven español rezó mucho por su vida a Santa Ana y en agradecimiento colocó una Cruz con la leyenda “Santa Ana” en la cima del cerro, nombre que sustituyó desde entonces al de Cerrito Verde.
La leyenda que Víctor Emilio Estrada
El (ex presidente del Ecuador en 1911) era un hombre con fortuna Inmensa, acaudalado y muy sabio, se decía en esa época que él había hecho un pacto con el diablo, y que cuando muriera él mismo vendría a su tumba a llevárselo. En su afán de que no ocurriera eso Víctor Emilio Estrada construyó una tumba de cobre para que el demonio no invadiera su descanso, al morir fue enterrado en su tumba de cobre, una de las más grandes del Cementerio de Guayaquil, el demonio quiso llevarse su alma al infierno como habían pactado, pero en vista de que no pudo éste lo maldijo y dejó varios demonios de custodios fuera de su tumba para que lo vigilaran y no lo dejaran descansar en paz. Desde ese día Víctor Emilio Estrada no descansa en paz y todas las noches sale a muy altas horas de la noche con su sombrero de copa, su traje de gala y su maletín por la puerta uno del cementerio, a conversar con las personas que se detienen a coger el bus en la parada o simplemente pide una carrera en un taxi se da varias vueltas y le pide al taxista que lo deje donde lo recogió, paga su carrera con un cheque firmado por él y se baja, el señor taxista se asegura de que sea el dinero acordado y se fija en dicha firma, regresa a ver hacia el caballero pensando que se trata de una broma y dándose cuenta que entra nuevamente al cementerio pero éste traspasa la puerta como si fuera invisible y se pierde en el camino.

El Naranjo encantado
Se dice que en el Cerro del Carmen arriba del cementerio, más de una persona de las que vivían por ahí, sobretodo los caballeros, se encontraba con un frondoso árbol de naranjas, en seguida corrían a probarlas, su sabor era tan  exquisito, que no dudaban en llevarse algunas a su hogar, entonces era cuando surgía el problema, no podía conseguir el camino a casa, y de tanto intentarlo decidían no llevar las naranjas, de inmediato y como magia logran salir de su laberinto y llegan a casa. Se dice que este árbol fue sembrado personalmente por el que sería san Martín de Porres cuando aún era un niño de apenas 10 años, mientras cursaba su labor de monaguillo en el Templo de los Dominicos la Ciudad.   

GASTRONOMIA

Entre los platos típicos de la urbe porteña tenemos: el Arroz con Menestra y Carne, el Encebollado de Pescado luego de una noche de farra, el Cangrejo con la cervecita mientras vemos los partidos de Futbol, El caldo de salchicha (o caldo de manguera) y el caldo de bolas, el quáker.       
EL TURISMO
Contamos con varios lugares que son del agrado público y que debemos destacar en nuestro recorrido por Guayaquil:
·         El Malecón 2000.
·         El Malecón del Salado.
·         Las Peñas
·         Los Museos.
·         El cerro Santa Ana
·         La Biblioteca Municipal
·         La calle 9 de Octubre
     


CONCLUSION

Es claro que muchas de nuestras tradiciones y costumbres se han ido perdiendo con el transcurso del tiempo, cabe mencionar, que todo está dentro de las mismas personas que vivimos aquí, y es eso lo que nos caracteriza a cada uno de los guayaquileños, ya que somos fuertes, hábiles y capaces de demostrar que lo nuestro, es lo que prevalece en cada uno de  nuestros corazones sin importar el lugar donde  nos encontremos,  ni las circunstancias que estemos pasando, al final de cuentas nunca dejaremos las Costumbres ni las Tradiciones de mi Lindo Guayaquil.  



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